1515 -
1440 - 1493 (53 años)
Nacimiento |
1440 |
Cusco, Cuzco, Peru |
Fallecimiento |
1493 |
Chinchero, Urubamba, Perú |
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Familia |
Mama Oclo |
Hijos |
+ | 1. Inca Hualpa Tupac Cusi Yupanqui, n. Cusco, Cuzco, Peru |
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Familia |
Juana Fuente |
Hijos |
+ | 1. Capitan Juan Muñoz de Collantes y Fuente, n. 1505, La Alhambra, Granada, Andalucia, España |
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Nombre |
Francisca |
Título |
Palla |
Parentesco | with Maritza Uribe Senior
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Nacimiento |
1515 |
Cusco, Cuzco, Peru |
Sexo |
Mujer |
ID Persona |
I669 |
rodriguezuribe.co |
Última Modificación |
16 Nov 2024 |
Padre |
Inca Hualpa Tupac Cusi Yupanqui, n. Cusco, Cuzco, Peru f. Oct 1533, Cusco, Cuzco, Peru |
Madre |
Palla Cusi Chimpu, n. Cusco, Cuzco, Peru f. Cusco, Cuzco, Peru |
Marriage |
Cusco, Cuzco, Peru |
Hijos |
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ID Familia |
F473 |
Hoja del Grupo | Family Chart |
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Notas |
- De Antonio Vélez Ocampo:
Cartago, Pereira, Manizales: cruce de caminos históricos.
Fecha de Publicación:
2005-01-01
Descripción:
Contiene datos históricos y descripciones sobre las ciudad.
Edición original: Pereira : Editorial Papiro, 2005, Edición en la biblioteca virtual: Enero de 2007,
Ficha: Sin ficha
EXTRACTO:
El capitán español Diego de Sandoval raptó del Palacio de Cajamarca una princesa (Coya) hija del Inca Huayna Cápac llamada Francisca, llevándola a vivir a Anserma (Caldas). Una de las hijas de esta unión, Eugenia de Sandoval, casó con Juan Rengifo, y a su vez una de las hijas de éste, doña María de Rengifo casó en Popayán con Vicente de Henao y Tamayo, de las tropas de Belalcázar con la que tuvo siete hijos. Don Vicente posteriormente vivió con su mujer en Anserma.
Otra india, prima de la anterior, Francisca Palla fue raptada por Juan Muñoz de Collantes y traída después a Antioquia.
Muchas de las familias antioqueñas, como el poeta Gregorio Gutiérrez González, Juan de Dios Aranzazu y el general Braulio Henao, descienden de estas dos primas coyas.
- De Lucas Fernandez Piedrahita:
DÁNLE NOTICIA Á QUESADA DE LAS ENTRADAS DE BENALCÁZAR Y DE FEDREMAN EN EL REINO: DESPACHA Á HERNÁN PÉREZ Á RECONOCER GENTE DEL PERÚ Y AL CAPITÁN SUÁREZ LA DE VENEZUELA; Y DÁSE RAZON DEL ESTADO Á QUE LLEGARON HASTA CONVENIRSE LOS TRES GENERALES.
Extracto:
Otro de los Capitanes era Juan de Ampudia, que volvió á Popayan, y con él Luis Daza y Juan de Arévalo, Encomendero que fué de Tibacuyas; y de los que se quedaron en el Reino fueron Hernando de Rójas, que se avecindó en Tunja, donde casó con Doña María de Montalvo, de quienes se conserva ilustre familia; Anton de Esquibel, natural de Sevilla y Encomendero de Foáca en Tunja; Antonio Luján; Francisco Arias, Encomendero de Sora; Juan de Avendaño, Alférez de á caballo, conquistador de Cubagua, Quito y Popayan, y Encomendero que fué de Tinjacá; Francisco de Céspedes, Encomendero que fué de Nemenza y Tunjaque; Gonzalo de la Peña, que se avecindó en Tunja; Juan diaz Hidalgo, Encomendero en Tocaima; Juan de Cuéllar; Luis de Sanabria, que sirvió al Rey en la provincia de Cubágua, natural de Palos de Moguer, que casó en Tunja con Leonor Macías y fué Encomendero de Firabitóba; Juan Burgueño; Lope de Horosco, natural de Córdoba, vecino que fué de Tocaima y Pamplona, y padre de D. Lope de Horosco, Gobernador perpétuo de Santa Marta; Martin Yáñez Tafur, natural de Córdoba, Alcaide que fué de la Fortaleza de Paria, conquistador despues de Cartagena y Popayan, de donde pasó al Nuevo Reino con Benalcázar y casó con Doña Jimena de Bohórquez, Cristóbal Rodríguez; Juan Muñoz de Collántes, que de Santa Marta pasó al Perú y en esta ocacision al Reino, marido que fué de Doña Menzia de Silva, naturales ambos la Alhambra y ciudad de Granada, y que tuvieron dos hijas legítimas y el Juan Muñoz fuera de matrimonio, y estando en el Cusco tuvo por hija en Doña Francisca Coya á Doña Menzia de Collántes, que casó con el Capitan Alonso de Soto, natural de Valladolid, que se halló en la batalla de Chupas en favor de Baca de Castro, y acudió despues en favor del Virey Blasco Núñez Vela, y por hallar caída con su prision la parte del Rey, pasó huyendo de Gonzalo Pizarro al Reino, donde casé con la dicha Doña Menzia, de quienes por línea materna desciende el autor de esta historia; García Arias Maldonado, que entró en Santafé treinta dias despues que Benalcázar, en cuyo socorro iba y fué Encomendero de Gameza; Juan de Horosco; Pedro Vásquez de Loaysa, natural de Málaga, que con uno y otro pasaron con Arias y otros, de cuya nobleza y más por ostento tratará el Secretario D. Juan Flórez de Ocariz en los Nobiliarios que tiene para imprimir.
- MUJERES
En su segundo viaje Colón trajo a María Fernández, la primera mujer española llegada a América; en el tercer viaje venían cuatro mujeres: dos habían sido liberadas de la cárcel donde estaban acusadas de asesinato.
Las primeras seis mujeres que llegaron a Santafé en la expedición de Lebrón (1541),eran: Isabel Romero, Elvira Gutiérrez, Catalina de Quintanilla, Leonor Gómez, María Díaz y una esclava negra llamada Isabel.
En esta expedición cuando remontaban el río Magdalena nació María de Céspedes, hija de Francisco Lorenzo e Isabel Romero, como su madre quedó viuda y casó nuevamente con Juan de Céspedes tomó el apellido de éste, siendo ésta la primera niña de padres españoles que nació en el Nuevo Reino de Granada.
El licenciado Pascual de Andagoya dejó en Buenaventura a su esposa y cuñada, la que ofreció en matrimonio a Jorge Robledo, buscando su apoyo y aunque se celebraron los esponsales, el matrimonio no se llevó a cabo por muerte tanto de la prometida como de la esposa de Andagoya al parecer por malaria.
Baltasar González acompañó a Belalcázar cuando se embarcó junto con Jiménez de Quesada y Federmán en el puerto de "Guataquí" en el río Magdalena rumbo a España. En el viaje de regreso en 1541, Baltasar trajo a su esposa Ana Ponce de León, siendo la primera mujer que vivió en Anserma.
Hernán Pérez de Quesada fue a la región de Muzo a averiguar sobre la existencia de minas de esmeraldas, regresando con la noticia que había conocido a la cacica Furatena. De allí se originó la leyenda de la existencia de Amazonas por los lados del Magdalena Medio.
El capitán español Diego de Sandoval raptó del Palacio de Cajamarca una princesa (Coya) hija del Inca Huayna Cápac llamada Francisca, llevándola a vivir a Anserma (Caldas). Una de las hijas de esta unión, Eugenia de Sandoval, casó con Juan Rengifo, y a su vez una de las hijas de éste, doña María de Rengifo casó en Popayán con Vicente de Henao y Tamayo, de las tropas de Belalcázar con la que tuvo siete hijos. Don Vicente posteriormente vivió con su mujer en Anserma.
Otra india, prima de la anterior, Francisca Palla fue raptada por Juan Muñoz de Collantes y traída después a Antioquia.
Muchas de las familias antioqueñas, como el poeta Gregorio Gutiérrez González, Juan de Dios Aranzazu y el general Braulio Henao, descienden de estas dos primas coyas.
La primera mujer española que vivió en Cartago fue una llamada Pepa, esposa de Fernán Gómez.
Al regresar de España, Jorge Robledo trajo a su mujer doña Marina de Carvajal acompañada de 16 damas. En Urabá se separan, doña Marina pasa por Panamá a Buenaventura y por este camino llega a Cartago donde se encontraría con Robledo.
Antonia, hermana mayor de Bolívar, fue defensora de los españoles y por esa causa desterrada por Bolívar a La Habana donde el rey Fernando VII le brindó protección.
Doña María Martínez de Nisser y Dolores Macías armadas de lanza y vestidas de militar tomaron parte en el combate de Salamina durante la guerra de los Supremos.
En 1852 doña Sixta Pontón viuda de Santander fue la primera mujer en Colombia y en América que recibió votación para presidenta.
- Sobrina de Huayna Capac emperador inca. Ver pag. 231 tomo I G.A.M. Hija natural
IRJ.
Dentro de la realeza Incaica , las COYA eran las mujeres de sangre noble hijas y esposa del emperador que tenian el derecho y privilegiode convertirse en reinas madres. Eran las esposas o hijas del Inca. No asi las Pallas que, aunque de sangre real, no eran hijas del Inca,como las sobrinas o cercanas familiares, a quienes tambien se les decia Nustas, mientras fueran doncellas. En el orden social incaico ,las Pallas o Nustas estaban en segundo plano, inmediatamente por debajo de las Coyas.
Vino a Popayan con su hermano Pedro. En este tema hay confusion en varios autores y a esta la ponen COYA confundiendola con su prima Francisca de Coya, ayuda a la confusion que se amancebo con Collantes Español, pero es Francisca de PALLA. De esta decienden los Correas en Colombia.
Dato Sobrina del Emperador Inca Huayna Capac. (Fuente: Juan M 1.FTW -@NS0018091 a - - Other) (Fuente: Carlos Mateo Jaramillo Molina.FTW - -Other) (Fuente: IRJ copia 2 sept 04.FTW - - Other)
Dato Vivio en Quito. (Fuente: Juan M 1.FTW - @NS0018091 a - - Other)(Fuente: Carlos Mateo Jaramillo Molina.FTW - - Other) (Fuente: IRJcopia 2 sept 04.FTW - - Other)
Evento: Mezcla de sangre India, Hija del Inca
- De Luis Horacio López Domínguez:
VICENTE FERNÁN ARANGO ESTRADA: La endogamia en las concesiones antioqueñas, Manizales, Hoyos Editores, 2003, 212 pp.
En la producción bibliografica nacional no es muy copiosa ni sostenida la temática de los estudios genealógicos. Después de la obra colonial, pionera, de Flores de Ocaris,
se ha manifestado, hacia finales del siglo recién pasado, un nuevo esfuerzo de publicaciones en esta área de la historiografía, con énfasis en las genealogías santafereñas y de colegiales, algunas en orden alfabético y en varios volúmenes.
En ediciones esporádicas se encuentran obras monográficas dedicadas a un apellido en particular o una localidad, comarca o departamento en especial. Las investigaciones
genealógicas son exigentes en cuanto al caudal de los datos y a la exploración de las líneas en el tiempo y requieren de especial dedicación para confrontar y depurar lo hallado y reducir al máximo inconsistencias, a veces inevitables.
La aristocracia virreinal aquí fue limitada y modesta, lo que tampoco ha atraído a los expertos internacionales en genealogías, porque hay que decirlo de entrada: siempre
hubo limitaciones en el notablato local en cuanto a los perfiles individuales y a los títulos nobiliarios. No fue el Virreinato de la Nueva Granada asiento de una nobleza
exuberante y copiosa como la de Nueva España o Perú. La aristocracia granadina fue limitada en número de marquesados, y escasa en otros títulos y hasta tacaña en la negociación de los títulos con la Corona de España.
Los virreyes y la burocracia colonial ostentaban pertenencias a órdenes de caballería y alguna otra distinción obtenida de la corte. Así que ha sido labor enjundiosa tratar de darle categoría social a los prohombres, más allá de su ancestro ibérico o pureza de
sangre. Así, los archivos de los seminarios y los Colegios Mayores, con la probanza de sangre, son algunas de las fuentes primarias más formales del acopio genealógico, por la índole misma de esta labor.
De la nobleza nativa, de los hijos de caciques y dignatarios indígenas fueron también escasos los reconocimientos y poco el esmero en ser educados como tales, a diferencia de Perú y México. El letrado Don Diego de Torres, cacique de Turmequé, y otros pocos parientes de caciques no hacen más que una excepción.
Entre las sangres nobles de etnias indias nos tenemos que referir a la migración en las huestes de Sebastián de Belalcázar a la recién fundada Santafé, de las mujeres tomadas en cautiverio en Cajamarca, emparentadas con el Inca, que hacen hogar en Santafé de Bogotá y como se consigna en el libro que se va a reseñar, de aquella unión de español india descenderán hombres destacados en fortuna, poder político y prominencia social de Antioquia, a donde migraron sus descendientes. Es el caso de la línea genealógica ancestral del dueño de la Concesión Aranzazu, Juan de Dios, descendiente del español Juan Muñoz de Collantes, quien tuvo de amante a la india Francisca Inga, sobrina del Inca Huaina Capac. Muñoz de Collantes habitó en la plaza de la Yerba en el siglo XVI, y patrocinó, como encomendero rico, la construcción de la capilla de El Humilladero hacia 1543. También fue sindicado de 30 cargos de atropello a jeques indígenas, indios de sus encomiendas y quien tuvo solar en el espacio que hoy ocupa el templo de San Francisco en la plaza Santander.
En sistemas de parentesco, entre los españoles se dio preferencialmente la exogamia, buscando esposa, los solteros, fuera del grupo familiar y así evitando vínculos de sangre.
Sin embargo, Vicente Arango en su obra La endogamia en las concesiones antioqueñas nos acerca a una visión más real e historiográfica de las alianzas matrimoniales en
entronques de parientes, identificadas como uniones endogámicas en la región antioqueña, como también fue de frecuente uso en las localidades del Cauca.
Nos apoyamos en el concepto del antropólogo social de Illinois University, Marc Rhum, quien señala la endogamia como regla o preferencia que lleva a los individuos a
desposarse sólo en el seno de un grupo de parentesco particular, social u otra categoría definida (localidad, clase o religión, etc.).
Fácil de visualizar en sociedades de castas. En la India las castas son endogámicas en forma irrestricta y tampoco hay movilidad social por vía del matrimonio. Señala Rhum cómo la endogamia describe también un modelo estadístico de intramatrimonio, incluso en ausencia de reglas explícitas al efecto.Arango Estrada va tejiendo el entramado de los vínculos entre parientes de sangre en
diferentes grados de consanguinidad y que multiplicarán prolíficamente en generaciones sucesivas, porque la mujer antioqueña era multípara sin tregua, con 10, 12 o más
vástagos. La muerte prematura de una primera esposa abría el camino a otro y hasta varios matrimonios sucesivos y paradójicamente entre los antioqueños ha sido solución
frecuente a la viudez, acudir a la casa del suegro en búsqueda de hermanas menores de su difunta cónyuge. Práctica conocida en algunas sociedades tradicionales como el sororato, donde se permite proporcionar al viudo una esposa sustituta, en la familia de su esposa muerta.
Las limitaciones demográficas locales no serán explicación suficiente de las preferencias endogámicas en determinados estratos sociales de migrantes y raizales, al buscar en los núcleos de líneas de parentesco cercanas a la mujer que será madre de sus hijos. La endogamia en sucesivas uniones, por muerte de la esposa, los matrimonios de dos o más hermanos con hermanas, los matrimonios de viudos con sus cuñadas y un cruce y entrecruce de primos, tíos y sobrinas dio lugar a múltiples dispensas canónicas para
acceder al altar en el siglo XIX y el siguiente.
Sistemas preferenciales de parentesco visibles en algunos estamentos sociales de los migrantes y colonos antioqueños, que inconscientemente buscaron preservar la pretendida pureza de sangre, a costa de riesgos genéticos.
Porque la selección dentro de los selectos trae efectos nefastos en los matrimonios morganáticos marcados por la endogamia. Sagrada la endogamia entre la parentela del
Inca, por el origen divino de su estirpe, si se quiere. Pero no en los Andes colombianos, cuando estamos hablando de colonos antioqueños migrantes a los antiguos espacios
geográficos, hábitat de las extinguidas etnias quimbayas
Se ha caricaturizado en la picaresca regional, la marcada tendencia endogámica por siglos, en algunos estratos sociales de localidades de la antigua Gobernación del Cauca, estigmatizadas con la figura del ?bobo familiar, amarrado, en la huerta casera, a un papayo?. Mas los nuevos avances de las investigaciones de genetistas colombianos han puesto en evidencia la presencia generacional de genes deletéreos en líneas de troncos
familiares cerrados. Utilizando sin agobios, elementos genealógicos, sin pretensiones academicistas, Arango Estrada va reconstruyendo relaciones de parentesco en el tiempo y el espacio.
Con un olfato investigativo que no se pierde en los detalles. Tiene el sentido de las proporciones y llega a las correlaciones específicas en las uniones de sangre. Espacio y apropiación del territorio. Identificando la gestación de las concesiones o mercedes de tierra con las familias y los descendientes emparentados que las heredaron.
Aunque la obra muestra limitaciones en cuanto al manejo conceptual y delimitación de los procesos de la apropiación de la tierra, por los procesos de adjudicaciones de tierras, de mercedes, de concesiones y los entronques con la encomienda. Quizá esclarecedoras en una bibliografía que el autor no ha tenido al alcance como los textos de Ops Capdequi y otras de referencias a la tradición, uso y tenencia de las tierras en Iberoamérica. Lo que no demerita los resultados de su labor investigativa cuando trata de establecer las alianzas conyugales que derivan en un fortalecimiento de la propiedad de la tierra, las minas o las actividades comerciales, en la manida estrategia de acceder ?al
patrimonio por el matrimonio?.
Si bien el filón explorado por Arango Estrada se refiere sólo a los territorios de Antioquia Grande y va develando la intervención de favorecidos por cédulas reales en
concesiones, 47 y luego en la República por actos de gobierno, 31 (más las concesiones de baldíos que menciona Parson en número de 38), quizás una futura reconstrucción
espacial, plasmada en cartografías, nos daría una visión aún más develadora de la concentración de la tierra y la consolidación de grupos de poder regionales, comarcales y
locales que aparecen en este catálogo de concesiones. Instrumento éste de diferenciación social y del poder político, derivado de la concentración de la tenencia y propiedad de la tierra que marcó en forma dual a los hacendados o finqueros y a los peones y terrazgueros.
Este ejercicio reconstructivo de Arango Estrada, aparentemente sencillo, tiene un valor agregado considerable, producto de horas de paciente elaboración. Sin artificios teóricos, muestra una veta nueva en la historiografía regional que más adelante se afinará
en el procesamiento del material de su segunda publicación sobre Manizales, a través del análisis de cómo fue la distribución de solares.
Su tesis de las relaciones entre parientes preferentemente endogámica y su incidencia en la apropiación, tenencia y concentración de la tierra muestra en sus orígenes el proceso de colonización que hasta finales del siglo XX fue tratado en forma literaria, adjetivada, cercana a lo bucólico y que ahora Estrada Arango muestra en otra dimensión del poder interventor de los poderes regionales para beneficiarse de las tierras realengas y de las
concesiones republicanas, apoyado en la huella documental de aquellos procesos de apropiación de la tierra.
Arango Estrada, a modo ilustrativo, nos aglomera por líneas genealógicas los vínculos de troncos que han tenido prestancia en la vida nacional en la política y también en la eclesiástica. Así, se destacan doce mitrados colombianos en las líneas de los descendientes del iniciador de la Concesión Giraldo, don Mansueto Giraldo Parejo, nacido en la segunda mitad del siglo XVI en Santiago de Arma, hoy departamento de Caldas.
Se refresca entonces la literatura regional con la iniciativa de este caldense que mira hacia sus ancestros con los entronques de las migraciones de la Ceja del Tambo, Sonsón y Abejorral .
El trabajo se deja leer con interés y con un caudal de información, en forma de fichas monográficas donde nos identifica el origen, extensión y beneficiarios de las
concesiones y mercedes de tierras. Un hilo conductor va mostrando los vínculos intrafamiliares de los que más tarde se consideraron los prohombres en las fundaciones
antioqueñas.
La primera edición de esta obra fue resultado del fallo del concurso de Historia Regional convocado por la Gobernación de Caldas en 2001 cuando fue declarada
finalista por el jurado integrado por los académicos de la historia Santiago Díaz Piedrahita y Eduardo Santa, quienes en el acta de fallo destacaron que ?el mencionado
trabajo constituye un valioso aporte a la bibliografía histórica regional en el campo de la investigación genealógica y en el examen de las principales capitulaciones con las que se hicieron las primeras adjudicaciones de tierras en el sector geográfico que cubre
la obra mencionada? (Manizales, 11 de julio de 2001). Publicación del Instituto Caldense de Cultura, en la serie de divulgación de los premios de ese año, en seis
volúmenes. La segunda edición ha sido publicada en otro formato también en Manizales, por Hoyos Editores, en 2003.
- De Arturo Pazos Bastidas
Una Genealogía Incaica en Santafé de Bogotá
Procedentes del Perú, Don Sebastián de Belalcázar y sus conquistadores llegaron a la Sabana en donde se encontrarían con otros dos conquistadores: el Licenciado Gonzalo Jiménez de Quesada y el tudesco Nicolás de Federmann.
Cientos de yanaconas o indios cargueros, con sus mujeres y sus niños acompañaron en estas jornadas a Don Sebastián de Belalcázar, fundador de la ciudad de Nuestra Señora de Asunción de Popayán.
De entre las mujeres de sangre real y entre las vírgenes del sol, los vencedores de Atahualpa en la jornada de Cajamarca, escogieron sus esposas. Cuyas fueron llamadas, como la esposa del Inca quién además era su hermana, y emperatriz.
Se trata de Lucas Fernández de Piedrahita, nombrado muchas veces en la literatura y en las historia simplemente como Piedrahita.
De acuerdo con la dicotomía de sus ancestros, heredó dotes psicológicas y sociales importantes para su comportamiento y ejecutorias, puesto que por el lado paterno poseía rasgos de Hidalgo, y por el lado materno sentía en su sangre el atavismo de la raza Americana.
Lucas Fernández de Piedrahita, notable historiador del siglo XVII (Santafé de Bogotá 1624 ? Ciudad de Panamá 1688). Fue obispo en Santa Marta y de Panamá. Escribió su importante obra Noticia Historial de las Conquistas del Nuevo Reyno de Granada (1676).
El estilo de Lucas Fernández de Piedrahita es pulcro; los períodos que usa son largos, claros y con lógicas deducciones. El léxico que usa es libre, expresivo y castizo en toda su obra.
NOTAS.
Túpac Yupanqui. XI Inca. Padre de Guayna Cápac, XII Inca. Abuelo de Huáscar y de Atahualpa.
Catalina Collantes. Bisnieta de Francisca Coya. Título de esposa, hermana y emperatriz en el Incario.
- De Luis Fernando jaramilo Correa en Geni:
EL INCA MANCO CAPAC CASADO CON SU PRIMA CUSI HUARCAY COYA HIJA DE JUASCAR TAMBIEN HIJA DE HUAINA CAPAC EN SU ESPOSA CUZQUEÑA RAVA COYA. -------------------- Juan Muñoz de Collantes sacó del Palacio de Caxama del Gran Inca, Rey del Cuzco y Perú, a Francisca princesa imperial Inca, sobrina del rey, en quien tuvo el Juan Muñoz de Collantes a su hija Mencia de Collantes, a quién junto con su madre trajo al Nuevo Reino de Granada cuando bajó a él con la demás gente del General D. Sebastián de Belalcazar,en cuyo ejército vinieron Indios e Indias del Perú, y entre ellos Pedro Inca, sobrino del Gran Inca, hermano de D. Francisca; y el año de 1600, en que testó tenía mas de 116 años de edad, refiriendo ser hombre de tomar armas cuando entraron en el Perú los primeros españoles Conquistadores.
- Del Blog RUEDA Y FINGERHUT:
Francisca Inga was the daughter of a brother of the Inca emperor Huaina Capac (who reigned from 1493-1527), a granddaughter of Túpac Inca Yupanqui (who reigned 1471-1493) and a great-granddaughter of the mighty conquerer Pachacuti Inca Yupanqui (self-proclaimed "son of the Sun," who reigned 1438-1471). Her imperial ancestry traces back to her 9th-great-grandparents, the first Inca ruler Manco Cápac and his wife Mama Ocllo (c.1200), who were siblings and supposed children of Inti the sun god and Mama Quilla the moon goddess.
Francisca was kidnapped from a palace in Cajamarca, Peru by Captain Juan Muñoz de Collantes (born 1501 in Granada, Andalucía, Spain), who forced her to become his concubine. In 1539 they traveled to Bogotá, Colombia as part of the expedition of Sebastián de Belalcázar. The historian José Ignacio Avellaneda Navas notes that Francisca was "the person most directly connected with a royal house, of everyone who made the Nuevo Reino [Colombia] their homeland." Francisca settled in Bogotá and died in the nearby town of Tocaima, Cundinamarca, Colombia. She bore Juan Muñoz one daughter:
1. Mencia de Collantes (born in Cuzco, Peru), whose family continues below.
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