Notas |
- NEL RODRIGUEZ H.
Ahora disfruta de la tranquilidad que dan 87 años de vida. La radio, la música de Beethoven y Mozart y sus revistas extranjeras lo acompañan cuando alguno de sus once nietos o de sus cuatro bisnietos no está revoloteando cerca de él. La arquitectura quedó atrás. Ahora solo reconstruye recuerdos, muchos de ellos de ladrillo y concreto.
Aprendió a ser arquitecto a fuerza de ver a su padre y a su abuelo iniciar el oficio en el país a principios de siglo.
Su papá, Horacio Rodríguez, junto con su tío Melitón, fundó la oficina H. M. Rodríguez e Hijos, que podría decirse, fue la primera empresa de arquitectura que tuvo Medellín. Por su parte, su abuelo, el ingeniero alemán Enrique Hauesler, fue el pionero del oficio arquitecto-ingeniero en la ciudad.
Por lo que no tuvo más herencia que planos y nuevas ideas sobre la construcción.
A pesar de ser su padre un autodidacta en el oficio que mejoró con la práctica, quiso que sus hijos, a diferencia de él, se prepararan con todas las de la ley y los mandó a estudiar al extranjero.
Por eso este paisa comenzó sus estudios, en 1920, en la Universidad de Columbia en Estados Unidos. Luego estudió en la Ecole des Beaux Arts de París.
Cinco años después, regresó al país para levantar edificios como el Pablo Tobón, el del Banco de la República y la Universidad de Antioquia, que dejan ver una marcada influencia de la arquitectura republicana.
Después vinieron obras como El Castillo, la residencia de Diego Echavarría Misas, el Palacio Egipcio, la Casa Alejandría, el Palacio de Bellas Artes y varias casas del tradicional barrio Prado, en las que se dedicó a satisfacer a sus clientes y a poner en práctica todas las tendencias europeas que había aprendido.
Pero le dio por buscar un lenguaje más propio y artesanal, por investigar y meterse por el lado del planeamiento municipal y por tratar de organizar urbanísticamente a Medellín. De sus estudios salió un plan para localizar las industrias, ubicar los flujos viales y peatonales y hacer más vivible la ciudad.
Por todo ese trabajo, la Secretaría de Educación y Cultura del departamento le acaba de otorgar a Nel Rodríguez Hauesler el premio A las Letras y a las Artes , como reconocimiento a su singular obra estética en la que se resume una tradición de creación y magisterio de la arquitectura en Antioquia y Colombia.
Nunca pensó que sus construcciones terminaran siendo obras de arte. Esas las reservaba para cuando se ponía a pintar al óleo o con acuarelas, o para cuando hacía algo en cerámica o se dedicaba a la carpintería, a la escultura o al origami. Pero la habilidad se ha perdido con el paso de los años.
Publicación
eltiempo.com
Sección Gente
Fecha de publicación 19 de agosto de 1992
- NEL RODRIGUEZ HAEUSLER:
PEDRO NEL RODRIGUEZ, Nacio en Medelln, en 1905, murio en 1996. Hijo del arquitecto Horacio Rodriguez M. y Carlota Haeusler Rincon. Estudio arquitectura en los Estados Unidos, en Columbia University. Hizo una especializacion en Ecole des Beaux Arts de Paris. De regreso a Medellin, en 1925. Se dedico a innovar en esta ciudad. De esta epoca son las construcciones de La Casa Egipcia, propiedad de Don Pedro Estrada, en la carrera Sucre, entre Cuba y Miranda. El Palacio de Bellas Artes. En la decada de 1930, con su padre, el Palacio Municipal, hoy convertido en Museo Botero. Del Teatro Avenida, en La Playa, entre Junin y Palace. Miembro de la Oficina del Plano Regulador de Medellin.
Diseñador de los edificios de la Escuela de Minas, en Robledo. Fue el primer Decano de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional, Seccional Medellin.
Arquitecto y urbanista antioqueño (Medellín, 1903). Nieto del ingeniero alemán Enrique Hausler, sus padres fueron el célebre arquitecto Horacio Marino Rodríguez y Carlota Hausler. Nel Rodríguez estudió diseño, arquitectura y artes en New York y París. Desde joven trabajó en H. M. Rodríguez, la oficina de arquitectos fundada por su padre en 1903, escuela de profesionales que contribuyó a darle una silueta moderna a Medellín, cuando pasaba de villa brumosa y aletargada a ciudad en auge. Allí desarrolló una arquitectura propia, con estilo constructivo y estilístico innovador y una estructura que revolucionó los trabajos hechos hasta entonces en la ciudad. Pasó de lo que él denomina época de incertidumbre y copia, representada en el Palacio Egipcio (que hoy abomina), a una de arquitectura propia, representada en el Palacio Municipal. Vino después un período de transición, representado en el Teatro Metro Avenida, hasta llegar a la época urbanística, cuando dirigió el Plan Regulador para el Desarrollo Urbano. Rodríguez elaboró para este plan estudios que luego sirvieron de base, en 1949, para el trabajo de los arquitectos extranjeros Joseph Wienner y José Luis Sert, a pesar de sus limitaciones políticas, económicas y sociales. Profesor durante 60 años, Nel Rodríguez diseñaba y boceteaba sus proyectos a lápiz, los discutía con sus alumnos y no guardaba copias de ellos, pues consideraba que sólo un gran artista debía hacerlo. Su diseño fue influido principalmente por el arquitecto norteamericano Frank Lloyd Wright. Son inconfundibles sus edificios de doble altura y estilo californiano. Rodríguez, que prefirió el ladrillo entre los elementos constructivos, ha sido eterno buscador de espacios y volumetrías, guiado por la creencia de una arquitectura útil y práctica, adaptada a la época para la cual se diseña. Entre sus aficiones, practicó todas las técnicas de pintura, batik y escultura, pasando por la carpintería, albañilería, piscicultura, jardinería en bonsai, elaboración de pólvora, un horno de alta temperatura para sus cerámicas y hasta la repostería. Otros edificios suyos son el Hospital Mental de Bello, la Compañía Colombiana de Tabaco, el Teatro Pablo Tobón Uribe, el Banco Central Hipotecario, la Editorial Bedout, el barrio Conquistadores de Medellín y algunas viviendas de particulares ubicadas en diferentes barrios, especialmente Prado y áreas campestres del oriente antioqueño.
- DE LUTO LA ARQUITECTURA DE ANTIOQUIA
La historia urbanística de Medellín, contada a través de los grandes edificios que transformaron la arquitectura de la ciudad en diferentes épocas de este siglo, está de luto por la muerte de Nel Rodríguez Hausler y Francis Mira Fernández.
Nel Rodríguez H, diseñador y constructor de edificaciones tan tradicionales en Antioquia como la sede del Teatro Pablo Tobón Uribe, el Banco de la República y la Universidad de Antioquia, murió a los 91 años de edad.
Francis Mira Fernández fue arquitecto egresado de la Universidad Pontificia Bolivariana, (Upb). Desde 1992 se vinculó con la Dirección de Planeación y Desarrollo Institucional de la institución educativa. Figuró como delegado de la universidad en el Comité Universidad Fundación Mario Santodomingo, constituido para la construcción de la gran biblioteca, y fue jefe de la Oficina de Interventoría de Espacios Públicos. También participó como arquitecto interventor de muchas de las edificaciones internas de la Upb.
Publicación eltiempo.com
Sección Otros
Fecha de publicación 13 de septiembre de 1996
- NEL RODRIGUEZ:
Autor: León Gómez, Gloria
Arquitecto y urbanista antioqueño (Medellín, 1903). Nieto del ingeniero alemán Enrique Hausler, sus padres fueron el célebre arquitecto Horacio Marino Rodríguez y Carlota Hausler. Nel Rodríguez estudió diseño, arquitectura y artes en New York y París. Desde joven trabajó en H. M. Rodríguez, la oficina de arquitectos fundada por su padre en 1903, escuela de profesionales que contribuyó a darle una silueta moderna a Medellín, cuando pasaba de villa brumosa y aletargada a ciudad en auge. Allí desarrolló una arquitectura propia, con estilo constructivo y estilístico innovador y una estructura que revolucionó los trabajos hechos hasta entonces en la ciudad. Pasó de lo que él denomina época de incertidumbre y copia, representada en el Palacio Egipcio (que hoy abomina), a una de arquitectura propia, representada en el Palacio Municipal. Vino después un período de transición, representado en el Teatro Metro Avenida, hasta llegar a la época urbanística, cuando dirigió el Plan Regulador para el Desarrollo Urbano. Rodríguez elaboró para este plan estudios que luego sirvieron de base, en 1949, para el trabajo de los arquitectos extranjeros Joseph Wienner y José Luis Sert, a pesar de sus limitaciones políticas, económicas y sociales. Profesor durante 60 años, Nel Rodríguez diseñaba y boceteaba sus proyectos a lápiz, los discutía con sus alumnos y no guardaba copias de ellos, pues consideraba que sólo un gran artista debía hacerlo. Su diseño fue influido principalmente por el arquitecto norteamericano Frank Lloyd Wright. Son inconfundibles sus edificios de doble altura y estilo californiano. Rodríguez, que prefirió el ladrillo entre los elementos constructivos, ha sido eterno buscador de espacios y volumetrías, guiado por la creencia de una arquitectura útil y práctica, adaptada a la época para la cual se diseña. Entre sus aficiones, practicó todas las técnicas de pintura, batik y escultura, pasando por la carpintería, albañilería, piscicultura, jardinería en bonsai, elaboración de pólvora, un horno de alta temperatura para sus cerámicas y hasta la repostería. Otros edificios suyos son el Hospital Mental de Bello, la Compañía Colombiana de Tabaco, el Teatro Pablo Tobón Uribe, el Banco Central Hipotecario, la Editorial Bedout, el barrio Conquistadores de Medellín y algunas viviendas de particulares ubicadas en diferentes barrios, especialmente Prado y áreas campestres del oriente antioqueño.
GLORIA LEÓN GÓMEZ
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