Notas |
- Dónde están los restos del fundador de Neiva?
por La Nación
24 mayo, 2020
¿Dónde están los restos del fundador de Neiva? 17 junio, 2020
El 17 de Marzo de 1630 muere en Neiva, siendo Gobernador, el Capitán Ospina de Medinilla, y su cuerpo fue depositado “en la santa iglesia de dicha ciudad “, según Martín de Orozco, escribano público y del cabildo. Gracias a sus capitulaciones de 1614, su “gobernación de por vida y dos más”, su hijo Francisco Martínez de Ospina lo sucede hasta 1650. El nuevo Gobernador ostenta los mismos nombres y apellidos de su abuelo, mientras su hermana si queda como Catalina de Ospina y Medinilla, de quien hablaremos más adelante. Según lo afirma el historiador Delimiro Moreno, en esa época “cada cual podía escoger sus nombres y apellidos, no necesariamente el del padre, y podía ser el de la madre, o el de un abuelo como en este caso “.
La historiadora Marta Eugenia López Bedoya, en el Suplemento “Facetas” para los 400 años de la fundación de Neiva, menciona a don Gabino Charry, quien afirma que “en su memoria testamental, otorgada con poder suyo por su hija doña Catalina, dispuso que sus restos se trasladaran a la capilla del Monasterio de Santo Domingo de Bogotá”. También el historiador Gilberto Vargas Motta dice en el libro “Neiva al filo del Milenio” que “Diego de Ospina y Medinilla murió en Neiva en 1630 y fue enterrado en el templo colonial. Treinta años después sus restos fueron trasladados al Convento de Santo Domingo”, lo que significa que este traslado sería alrededor de 1660, cuando estaba de Gobernador de Neiva su nieto Diego de Ospina y Maldonado.
El historiador Reynel Salas Vargas manifiesta: “La Iglesia Colonial fue la primera construida en Neiva, y allí se enterraban las personalidades. Detrás de esta, donde hoy está el edificio de la curia, quedaba el Cementerio de las Palmas. El tamaño de la iglesia ha sido el mismo, pero se han cambiado algunos materiales y la altura. A finales del siglo XVIII se levantó en su forma definitiva, pero se averió en el terremoto de 1827. A mediados del siglo XIX se reconstruyó en la forma actual, es decir con la torre y la escalera externa del costado sur occidental. Luego del terremoto del 9 de febrero 1967, que le causó grandes daños, tuvo una intervención arquitectónica y estructural muy profunda para reconstruirla.”
De allí se trasladaron los restos del Fundador a la Iglesia de Santo Domingo, en Santafé, que hacia parte del Convento de Santo Domingo, de los Padres Dominicos. Dentro de la Iglesia, los restos se colocaron en la Capilla de Nuestra Señora del Rosario.
La importancia arquitectónica e histórica de esta Iglesia de Santo Domingo en Santafé, explica el deseo del Fundador para que sus restos descansaran allí. La Iglesia estaba localizada a tres cuadras de la Catedral principal de Santafé, siendo un hito en las construcciones coloniales de la época. Su construcción se inició a mediados del siglo XVI.
El templo dominicano fue destruido dos veces; por un incendio en 1761 y por el terremoto de 1785. Fray Domingo Petrés lo reconstruyó con estilo neoclásico, y fue nuevamente terminado en 1817.
El Convento de Santo Domingo, perteneciente a la Orden de los Predicadores o Dominicanos, fue fundado el Bogotá, el 26 de Agosto de 1550. El primer templo se bendijo en 1557. En este lugar ubicado entre las carreras 7 y 8 y entre las calles 12 y 13, en 1580 inicia labores la Universidad de Santo Tomás de Aquino. Ya entre 1647 y 1678 se construyó el convento de la Orden de los Predicadores o Dominicanos.
El edificio fue expropiado, siendo destinado en un comienzo para la sede del Congreso de la República y luego como oficinas del Ministerio de Correos y Telégrafos. Pero aquí las construcciones del Convento sufren de más destrucciones.
“Y lo despedazaron en forma lamentable. Tumbaron el altar mayor de estuco, derribaron con rejos las estatuas de los santos (…) echaron por tierra el púlpito e hicieron cuanto es imaginable para mudar en profana su forma sagrada; dividieron la nave principal por donde estaba el púlpito, con un tabique para el Senado y otro para la Cámara de Representantes”, según lo descrito por el escritor José María Quijano.
Luego en 1938 por voluntad del gobierno liberal de Eduardo Santos, el convento fue destruido. “La Iglesia de Santo Domingo fue devuelta al culto y siguió regentado por los Dominicos, hasta cuando las construcciones vecinas afectaron tanto al templo en sus bases y su estructura, por lo que fue vendido. En 1939 el templo fue demolido para la construcción del Palacio de las Comunicaciones.”
Es posible también que los restos de las personas enterradas allí, fueran trasladados a la Iglesia de Nuestra Señora de Chiquinquirá, en Bogotá ubicada en la calle 53 con carrera 13, abajo de la Universidad Santo Tomás, ambos manejados por los Padres Dominicos. No sabemos si se conservaron luego del incendio de 1761, del terremoto de 1785, de las reconstrucciones o de la demolición de 1939. Esta investigación es muy importante pues en esta Iglesia de Santo Domingo, en la capilla de Nuestra Señora del Rosario, están los restos del Fundador de Neiva, Capitán Diego de Ospina y Medinilla y Acosta, el de sus hijos y nietos y de algunos otros parientes más, por lo que se deberá continuarse buscando sus restos o buscando las losas sepulcrales de las tumbas. Las líneas de investigación deber ser entre otras i) Los archivos del actual Convento de los Padres Dominicos en oriente de Bogotá; ii) en la Academia de Historia de Bogotá, donde pudieron llevarse las losas sepulcrales; iii) en los archivos de la empresa compradora del terreno y quienes lo demolieron – Urbanizaciones Centrales Ltda. ; iv) en la Iglesia de Nuestra Señora de Chiquinquirá, vecina de la Universidad de Santo Tomás.
El testamento del fundador de Neiva
El testamento del Gobernador Diego de Ospina y Medinilla, que fue redactado con poder suyo por su hija Catalina el 14 de Julio de 1630, dejó entre otras cosas:
Ø La vara de Alguacil Mayor de la Real Audiencia de Santafé. Cinco días antes de su muerte don Diego había renunciado a favor de su hijo mayor, don Francisco, el oficio de Alguacil Mayor de la Real Audiencia de Santafé por escritura otorgada ante escribano público.
Ø Los corridos de los salarios que su Majestad le había señalado como gobernador de Neiva, Timaná y Saldaña.
Ø Setenta y siete esclavos con su estancia y tierras en jurisdicción de San Sebastián de Mariquita.
Ø Esclavos, minas y aguas en la ciudad de Remedios.
Ø Esclavos, minas de oro, aguas, herramientas y estancias de ganado en varias ciudades de Antioquia.
Ø Dos estancias de ganado menor sobre el río San Francisco en Santafé.
Ø Cuatro estancias por las cuales sostuvo pleito con Francisco Sarmiento.
Ø Las haciendas de La Jagua, La Manga, Tune y Yaya, en el hoy Municipio de Palermo; las tierras de Bambuca en Aipe; la Hacienda Trapichito en el sur de Neiva.
Ø Dejó mucho dinero que repartió para su hermana Isabel, para su cuñada doña Ana Maldonado, para sus sobrinos Alfonso, Ana e Inés de Caicedo; para las mulatas Francisco y Alejandrina; para los pobres necesitados de Neiva ( 60 patacones).
Ø Como era un gran hombre de fe, católico, caritativo y profundamente religioso les dejó 40 patacones para la obra de la Iglesia de Neiva, para muchas otras congregaciones religiosas, el convento de sus hijas, y para muchas otras obras benéficas.
- Diego de Ospina y Medinilla
Nombre de nacimiento Diego Martínez de Ospina y Medinilla Acosta
Apodo El Rey Chico
Nacimiento 1567
Remedios, Nuevo Reino de Granada
Fallecimiento 1630, 63 años
Neiva, Nuevo Reino de Granada
Sepultura Convento de Santo Domingo
Familia
Padres Marquesa de Acosta
Francisco Martínez de Ospina y Medinilla
Información profesional
Rango militar Capitán
El Capitán Don Diego Martínez de Ospina y Medinilla Acosta (Remedios, Antioquia, 1567-Neiva, Huila, 1630), conocido como El Rey Chico. Su padre se llamaba Francisco Martínez de Ospina y Medinilla y su madre fue doña Marquesa de Acosta. Sus abuelos paternos fueron Juan (El Bueno) Martínez de Ospina y Doña Catalina Medinilla; sus abuelos maternos fueron Antonio Acosta - Home e Isabel Cardozo. Tenía dos hermanas llamadas Isabel y Casilda. El Rey Chico fue encargado de la Justicia Mayor, Gobernador de Cimitarra, Timaná y Neiva; Capitán General, Alguacil, Alcalde de la Real Audiencia de Santa Fe, Canciller del Nuevo Reino de Granada y encomendero de Calamoima. Fundó Neiva el 24 de mayo de 1612.1
Hijo del también conquistador y colonizador Francisco Martínez de Ospina y Medinilla quien fue conquistador del Valle de Upar y del Norte de Antioquia, nacido en Salinas de Añana, España. Pacificador de la Provincia de Mariquita, fundador de la ciudad de Remedios en 1560 donde nació El Rey Chico, apelativo que adquirió Don Diego de Ospina y Medinilla por ser hijo de la noble Doña Marquesa de Acosta-Home de España.
Fundación de Neiva
Es erigida la Gobernación de Neiva, bajo la Presidencia de Borja y la Real Audiencia, encargó de ella a don Diego de Ospina y Medinilla, antioqueño nacido en Remedios (Antioquia). La formaban las providencias de Timaná, Neiva y Saldaña. Pero no se materializó jurídicamente hasta dos años después, años que dedicó su fundador a la exploración de un sitio ideal, el fomento de su amistad con los nativos y el desarrollo de su empresa agrícola y ganadera.
Diego de Ospina y Medinilla, Capitán General y Alguacil mayor, seleccionó la margen derecha del Río Magdalena, entre el Río Las Ceibas, la quebrada del Curíbano o La Toma y el Río del Oro para establecer sus cuarteles permanentes y desde allí seguir esparciendo las semillas agrícolas y ganaderas que había llevado consigo, y le dio al sitio el nombre de Nuestra Señora de la Limpia Concepción del Valle de Neiva (hoy Neiva).
Provincia de Neiva
"En 2 días del mes de junio de dicho año, el dicho Gobernador Diego de Ospina, Justicia Mayor, salió del dicho Real de las Fortalecillas y fue al sitio donde tiene fundada la dicha ciudad Nuestra Señora de la Concepción para dar la forma y orden y traza de la poblazón de la y con una cabuya que hizo ir midiendo y cuadrando la plaza que ha de tener la dicha ciudad y a la cual dio 10 cabuyas que son 330 pies por cada frente y lienzo de la dicha planta quebrada; y luego por cada lado añadió 35 pies para las calles y de ésta forma quedó cuadrada la dicha plaza y mandó que cada cuadra de las que fueren dando y poblando sean de la misma medida de a 330 pies quedando además de ésto el hueco de las calles de 35 pies de forma que cada cuadra ha de tener cuatro solares cuadrados y cada solar ha de ser de 81.5 pies conforme a la medida de la dicha cabuya y esto ha de ser en cuadrado; y este orden se ha de tener en el ir poblando y fundando la dicha ciudad y en el tamaño y media de los solares que se fueren dando a los vecinos..."
Don Roberto Falla en la Revista Cabildo narra así su fundación:
"Todos los que han de poblar la ciudad y acompañan al fundador tienen ya su solar, pero en este día la tarea ha sido dura y larga desde la mañana hasta ahora que ya cayendo el sol. Don Diego, ensimismado, quiere estar íngrimo en este atardecer.
Despacha con un gesto, a señores e indios, escribano y curas, parientes y allegados, y trepa lentamente a la cúspide del Cerro de los Chaparros que a la fundación vigila, contempla desde allí las estacas que distribuyen los solares, la plaza, la parcela de la iglesia. Una nueva ciudad ha dado al Rey Felipe. Mira sus dominios de Gobernador, que se extienden desde el lejano Páramo de las Papas al sur, hasta Saldaña al Norte. Los Pijaos ya no son el problema y ha asegurado un franco camino de vinculación con Popayán y Quito, y dado seguridad a los territorios de la Corona apoyando los fuertes de Timaná y La Plata.
Las Provincias de la Nueva Granada en 1810
La ciudad será grande, próspera y católica; centro promisorio de desarrollos económicos. Con la ciudad nueva la extensión comarcana se poblará, cimentará el imperio colonial, habrá frutos en sus campos y ganados en las dehesas y se tornarán mansas y salvarán su alma; y el Rey tendrá más reales, quintos y patrimonio, sobre todo ahora que el sol amenaza ponerse en Flandes. Don Diego programa en detalle el futuro de su ciudad. Mañana edificará su mansión en aquel costado de la plaza, cerca de la iglesia y frente al árbol de la justicia. Como hay caña de azúcar habrá aguardiente y estancos, porque necesita rentas. Los alcaldes, cabildos y regidores serán leales y justos.
Levántase el chambergo para alargar la visión. Al sur divisa el Cerro de la Curinga donde los indios bravos enterraron las campanas de la primera Neiva que soñó Don Juan de Cabrera en 1539, luego al norte columbran los restos de la otra Neiva, la del capitán Juan de Alonso, incendiada. No, su obra será definitiva; sin asaltos, incendios ni traslados. ¿Y para qué meditar más?. Los mostachos le huelen nuevamente a gloria y mientras lo envuelve la penumbra crepuscular, se santigua y desciende del Cerro al trote de su alazán que alazán tuvo que serlo emocionado, orgulloso y fuerte como corresponde a un Capitán que le ha ganado una batalla a la Historia. Y masculla:
Desde el 24 de mayo de este año de 1612 y en todo tiempo, mi ciudad, ha de llamarse "NEIVA" que fue así y será. Don Diego.
Murió a la edad de 63 años en 1630 en Neiva. Fue enterrado en la capilla que había ayudado a construir y que aún no se había terminado.
Sus restos reposan en la iglesia del convento de Santo Domingo, en Bogotá, y se cumple así la memoria y exigencia testamentaria.
Referencias
http://www.losospina.com/arbol3/default.htm?page=deHozpina-Acosta-DonDiego-ind01782.htm (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última). Reseña Biográfica Diego de Ospina y Acosta
https://web.archive.org/web/20100411091306/http://www.losospina.com/datosdeinteres/municipios/neiva.html Provincia de Neiva
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