1505 - 1580 (75 años)
1467 - 1520 (53 años)
Nacimiento |
1467 |
Cusco, Cuzco, Peru |
Fallecimiento |
1520 |
Quito, Pichincha, Ecuador |
|
Familia |
Coya Mama Runtu, n. Cusco, Cuzco, Peru |
Casado |
Cusco, Cuzco, Peru |
Hijos |
+ | 1. Coya Francisca, n. 1515, Cusco, Cuzco, Peru |
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-
Nombre |
Diego de Sandoval y la Mota |
Título |
Conquistador |
Parentesco | with Maritza Uribe Senior
|
Nacimiento |
1505 |
Santa Olalla, Toledo, España |
Sexo |
Varón |
Fallecimiento |
Jun 1580 |
Quito, Pichincha, Ecuador |
ID Persona |
I2206 |
rodriguezuribe.co |
Última Modificación |
12 Jul 2014 |
Familia |
Coya Francisca, n. 1515, Cusco, Cuzco, Peru f. Jul 1544, Tocaima, Cundinamarca, Colombia (Edad 29 años) |
Marriage |
1535 |
Cusco, Cuzco, Peru |
Tipo: Union Libre |
Age at Marriage |
He : ~ 30 años - She : ~ 20 años. |
Hijos |
|
ID Familia |
F1069 |
Hoja del Grupo | Family Chart |
Última Modificación |
16 Nov 2024 |
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-
Notas |
- Archivo General de Indias , dentro de la unidad Audiencia de Quito:
RESUMEN:
Título de la unidad: "Diego de Sandoval, regidor de Quito"
Archivo: Archivo General de Indias
Signatura: QUITO,211,L.1,F.148V
ÁREA DE IDENTIFICACIÓN
Código de Referencia:
ES.41091.AGI/22.12.3.14//QUITO,211,L.1,F.148V
Titulo Nombre atribuido:
Diego de Sandoval, regidor de Quito
Fecha Creación:
1567-07-09 Madrid
Nivel de Descripción:
Unidad Documental Simple
Signatura Histórico:
QUITO,211,L.1,F.148V
ÁREA DE CONTENIDO Y ESTRUCTURA
Alcance y Contenido:
Real Cédula a Diego de Sandoval, vecino y regidor de Quito confirmándole la antigüedad de dicho oficio, que le cocedió Francisco de Pizarro.
ÁREA DE CONDICIONES DE ACCESO Y UTILIZACIÓN
Índices de Descripción:
Quito (Pichincha, Ecuador)
ÁREA DE CONTROL DE LA DESCRIPCIÓN
Notas del Archivero:
Descripción elaborada por BLANCA YRAZUSTA PARRA
Fecha de la Descripción:
2003-03-25
SOPORTE Y VOLUMEN
1 Documento(s)
- Archivo General de Indias , dentro de la unidad Patronato Real:
RESUMEN:
Título de la unidad: "Méritos y servicios:Diego de Sandoval:Perú"
Archivo: Archivo General de Indias
Signatura: PATRONATO,100,R.10
ÁREA DE IDENTIFICACIÓN
Código de Referencia:
ES.41091.AGI/28.3.12.15//PATRONATO,100,R.10
Titulo Nombre atribuido:
Méritos y servicios:Diego de Sandoval:Perú
Fecha Creación: 1557
Nivel de Descripción:
Unidad Documental Simple
Signatura Histórico:
PATRONATO,100,R.10
ÁREA DE CONTEXTO
Historia Institucional / Reseña Biográfica:
patronato
ÁREA DE CONTENIDO Y ESTRUCTURA
Alcance y Contenido:
Información de los méritos y servicios del capitán Diego de Sandoval, que sirvió en la conquista y pacificación de Perú con el Marqués don Francisco Pizarro, el adelantado don Pedro de Alvarado, los capitanes Diego de Tapia y Juan Márquez y también con el capitán Sebastián de Benalcázar, teniente de Francisco Pizarro.
ÁREA DE CONDICIONES DE ACCESO Y UTILIZACIÓN
Índices de Descripción:
Perú
Instrumentos de Descripción:
Descripción incluida en INVENTARIO DE LA SECCION DE PATRONATO. TOMO I
Descripción incluida en INVENTARIO DE LA SECCION DE PATRONATO. TOMO I
ÁREA DE CONTROL DE LA DESCRIPCIÓN
Fecha de la Descripción:
2003-03-11
SOPORTE Y VOLUMEN
1 Documento(s)
- DIEGO DE SANDOVAL Y LA MOTA
CONQUISTADOR.- Nació en la Villa de Santa Olalla, Diócesis de Toledo, hacia 1505, en el seno de una familia hidalga. Fueron sus padres legítimos Gonzalo de Sandoval y San Pedro, miembro de un antiguo linaje toledano, quien tuvo casa en Santa Olalla con las armas de sus antepasados y escudo en el frontis, e Inés de la Mota, de igual calidad y vecindad.
La biografía de este conquistador ha sido publicada por el Dr. Fernando Jurado Noboa, a quien seguiremos de aquí en adelante y la probanza de sus méritos y servicios en varias publicaciones especializadas.
De escasos 17 años pasó adolescente a Indias en 1522. Estuvo primeramente en México y siguió con sus armas propias y caballo a Pedro de Alvarado en la conquista de Guatemala, participando en la fundación de Santiago de los Caballeros y luego avecindándose en Cuzcatán.
En 1533, a los diez años de eso, embarcó con el Adelantado Alvarado rumbo a Quito, llevando numerosos esclavos de ambos sexos, muchos de los cuales murieron a consecuencia de las enfermedades y el frío al traspasar la cordillera occidental de los Andes . Primero arribaron a las costas de Manabí, cruzaron las selvas del río Guayas y siguieron a la sierra entrando por la región de Liribamba, donde Sandoval plegó a los tercios de Benalcázar, una vez que su Jefe pactó la entrega de sus hombres con Almagro, previo pago de cien mil pesos de oro en el Perú. Desde entonces nació una gran amistad entre Sandoval y Benalcázar y juntos avanzaron a combatir a Rumiñahui en el norte. Primero lo buscó con Diego de Tapia por la región de los indios Yumbos (Santo Domingo de los Colorados Pifo y Quinche). De allí siguió a las sierras de Latacunga con Juan Márquez en seguimiento de Soposopagua.
El 6 de Diciembre de 1534 figuró entre los primeros vecinos que recibieron solares en la villa de San Francisco de Quito. Al siguiente año acompañó a Benalcázar a recoger a los pocos españoles que habían quedado en la ciudad de Santiago (hoy Santiago de Guayaquil) y con ellos bajaron a la costa, repoblándola en algún punto de la cuenca del Guayas y pacificando la isla Puna. Entonces siguieron a San Miguel de Piura y de regreso pasaron por la provincia de los Cañaris, donde encontraron a un grupo de hijas de Huayna Cápac y recibió de regalo a una de ellas, llamada la Colla, que fue bautizada con el nombre de Francisca y se convirtió en su esclava, viviendo con él sin casarse. Después regresó a Quito.
El 36 merodeó por la región de Pasto con Benalcázar, pero temiendo un alzamiento en el sur regresaron a Quito. Al poco tiempo fue llamado por Francisco Pizarro a Lima, acusado de algo, pero comidió que al llegar a esa capital tuvo que romper el cerco que los indígenas le tenían puesto, trepando el cerro de San Cristóbal y desalojándoles de allí, hazaña que le sirvió para que le perdonara Pizarro.
Enseguida pasó en busca de hombres de guerra a Quito, pero el Capitán Pedro de Puelles, que dirigía el Cabildo, se opuso, y tuvo que recoger quinientos aguerridos indígenas del Cañar, de la Encomienda que le había dado Pizarro, para volver al Cusco y a Lima, donde el alzamiento del Inca Manco mantenía a los españoles a la defensiva. De allí siguió a poner la paz entre las tribus sublevadas en las sierras de Mamaicanta.
Ese año de 1536 la Colla le dio una hija bautizada como Eugenia, quien años después recibió una Real Cédula de Legitimación del Emperador Carlos V y casó con el Capitán Gil de Rengifo, con numerosa sucesión en Colombia y Ecuador.
El 37 figuró como Alguacil Mayor y acrecentó sus tierras con varias expropiaciones en Mulaló, Pomasqui y otras regiones de Quito. Ese año presentó ante el Cabildo su título de Alférez, que le permitía llevar la bandera de Su Majestad, pero se le pidió una Real Confirmación. El 38 recibió un Amparo de Pizarro en la posesión de sus indios Cañaris. El 39 probó sus Servicios con varia declaraciones de testigos, marchó primeramente a Popayán y de allí regresó hasta el Cusco.
Cuando en Noviembre entró el Capitán Alonso de Aldana a nombre del alzado Gonzalo Pizarro, los Capitanes Diego Daza y Diego de Sandoval protestaron contra esa usurpación y fueron tomados prisioneros y remitidos a Lima, perdiendo Sandoval su Encomienda de los Cañaris.
De vuelta el 41 hizo sociedad en Pasto con su amigo Alonso de Fuenmayor para la cría de cerdos y vendió en Cali parte de sus ovejas que había llevado desde el sur. Estaba con mucho dinero y Benalcázar le nombró Gobernador y Capitán General de Neiva y de los indios Pijaos y Panchen.
Después entró al Servicio del Licenciado Vaca de Castro que iba al Perú a castigar a Almagro el Mozo y le reunió gente para la realización de esa empresa, sacándola del oriente. El 42 hizo una nueva Probanza y le dio en préstamo cuatro mil pesos a Benalcázar, para que mandara un Procurador a la corte, que defendiera sus derechos.
El 43 presentó al Cabildo de Pasto sus títulos dados por Benalcázar y mantuvo diferencias con Hernando de Cepeda y Hernando de la Espada, del bando contrario al de Benalcázar, quienes representaban los intereses de Pascual de Andagoya. Ese año hizo una nueva Probanza y colonizó Pasto, después pasó a Cali y Benalcázar le riñó por ello.
Como buen comerciante, se trasladaba llevando sus caudales y adquiría posesiones. En el remate de bienes de Cristóbal Díaz, vecino de Anserma, se cobró la deuda que manteníale Benalcázar. El 44 aparece de dueño del repartimiento de indios cercanos a Cali e importaba negros de Panamá. El 45 fue Teniente de Gobernador y Capitán General de Anserma y ayudó al Virrey Núñez de Vela proporcionándole los bastimentos necesarios a su expedición, de su bolsillo.
El 45 casó en Anserma con Catalina Calderón de Robles, dotándola ricamente, en quien tuvo dos hijos y numerosos descendientes en Quito. El 47 asistió al llamamiento de Pedro de la Gasca contra Gonzalo Pizarro, de quien estaba distanciado desde su prisión en 1540, pero estallaron motines en Anserma y recibió la orden de regresar allí. El 48 viajó a Lima, fue premiado nuevamente con las Encomiendas de Mulaló y Pomasqui y de regreso a Quito con su familia, realizó con Pedro Muñoz la visita a Indios en 1549.
El 50 entró en posesión en la zona de Mullihambato, de tres estancias para el incremento de ovejas y cabras y solicitó otras dos más para el desarrollo del ganado vacuno y porcino. El Cabildo de Quito le concedió un hierro especial para que marcara a sus animales. Ese año estuvo en Guayaquil, el 51 en Lima, el 54 en Pasto y en Cali y de allí se pierde su rastro por algún tiempo.
El 59 estaba nuevamente en Quito como Regidor Perpetuo de su Cabildo y celebró un contrato de misas con los padres mercedarios. Igualmente, comenzó a construir la capilla de San Juan de Latrán junto a esa iglesia, y el 61 el Papa Pío IV aprobó su erección. El 62 Felipe II le confirmó como Regidor Perpetuo. El 65 su hija Ana, de 19 años de edad, andaba en escarceos amorosos con el Presidente de la Audiencia Lic. Hernando de Santillán. Sandoval pretendía la caída del Presidente, pero pensándolo mejor, optó por marcharse a España donde tomó un merecido descanso, visitó su pueblo natal, vio las armas de su abuelo Hernán Dianes de San Pedro "que miró y revolvió", tomando algunas para sí como hijo mayor de sus hermanos, para llevarlas a Quito donde aún se conservan algunas de ellas. El 66 su hermano Juan, vecino de la villa de Escalona, obtuvo certificación de Hidalguía a favor de sus tres hermanos. El 67 Felipe II le concedió un Escudo de Armas. El 68 regresó trayendo adornos, cuadros de Tiziano y dos reliquias de Santa María de Nieva para su Capilla, compuestas de un pedazo de mano y otro de pie.
El 77 le fue confirmada su Encomienda en Mulaló por dos vidas y el 29 de Mayo de 1580 otorgó testamento en Quito ante el Escribano Juan Carrillo, murió poco después en casa de su yerno el Capitán Miguel Fernández de Sandoval y fue sepultado en su Capilla de San Juan de Letrán. Sus tierras de Mulaló fueron divididas por su orden y entregaron una parte de ellas a los indios; su inmensa fortuna para la época, compuesta principalmente de casas, obrajes, tierras, vajilla de plata, joyas, vacas, yeguas, mulas, caballos, cabras, cerdos y ovejas, pasó a sus dos hijas. "A Roma había pedido una cabeza de mártir".
En Guayaquil tenía dos campanas y chirimías y un sacabuche venidos de México para su Capilla; en su casa un escritorio con sus papeles, certificaciones y títulos, la mayoría de los cuales han sido guardados por sus descendientes hasta la presente. Poca era su ropa y menos sus libros, que nunca había pasado por elegante y relumbrón y peor por intelectual, aunque sabía leer y escribir correctamente. En cambio tenía muchas armas y a su Capilla mandó un Estandarte con columnas de plata. En Chillo funcionaba su estancia, no tenía deudas y para evadir las crecidas imposiciones a la herencia hizo una Carta de Dote falsa.
Era su confesor Fray Luis de la Cuadra, a quien encargó que cumpliera un negocio secreto y hasta fundó un Mayorazgo a favor de su hija Ana y sus descendientes que llevaran su nombre y apellido. Su casa estaba junto a la de Juan Londoño y por el otro lado ?pasando la calle? daba al Monasterio de las Monjas Conceptas y a la Casa de la Audiencia.
- Don Diego de Sandoval y la Mota
(c. 1505? c. June 1580) was a Spanish explorer and conquistador.
Sandoval was born in the town of Santa Olalla, near Toledo, around 1505. His parents, Gonzalo de Sandoval y San Pedro and Inés de la Mota, belonged to established Toledan families.
Coat of Arms given to Diego de Sandoval after helping lft the siege of Lima
Biography
In 1522, aged barely 17, he crossed the Atlantic to the American continent, newly encountered by Europeans. Together with Pedro de Alvarado he set out for the conquest of Guatemala, paying his own way (horse and weapons). He participated in the founding of the city of Santiago de los Caballeros, then established himself in Cuzcatán.
Around 1533 he joined Alvarado on his journey to Quito. They first arrived in the coast of what is now the Ecuadorian province of Manabi, then had to cross the dense jungle around the Guayas river to reach the lower part of the Andes range. They arrived at a pass called Liribamba, where Sandoval and his men found another conquistador, Sebastian de Benalcazar, whose forces he joined (after the two leaders arranged for monetary compensation for Alvarado). Sandoval and Benalcazar soon became friends and with their forces advanced on the forces of Rumiñahui (who took charge of the Inca forces after Atahualpa's death) in the north.
On December 6, 1534 Diego de Sandoval was one of the first "vecinos" (citizens with rights) to receive a piece of land in the newly founded San Francisco de Quito (current capital of Ecuador). The next year he went with Benalcazar to regain contact with the Spaniards that had stayed in Santiago (now Santiago de Guayaquil) and pacify the region around the Guayas river and Puna Island. They then marched on to San Miguel de Piura through the land of the Cañari (a tribe that gave fierce resistance to the Incas during their own conquest) where they met a group of daughters of Huayna Capac (the Inca ruler before Atahualpa). Sandoval met one called "Colla" or "Coya" and had her baptized with the name Francisca living with her without officially marrying her and then returned to Quito. According to John Hemming "Sandoval captured a group of Inca fugitives including the sister-wife of Atahualpa who was baptized Doña Francisca Coya. The natives of Quito venerated her with pathetic passion."
He was called by Francisco Pizarro to answer some unspecified accusation but at arrival found that Lima had been besieged by an Indian revolt. With his men he dislodged the surrounding forces from San Cristobal hill, thus getting Pizarro's thanks and absolution. He immediately returned to Quito looking for more men to stop the revolt in Perú, but the current leader of the city(Capt. Pedro de Puelles) opposed him in this so he had to go to the province of Cañar (that was under his command) to recruit 500 Cañari warriors. The Cañari had historically resisted the Inca invasions and having suffered greatly under their empire were eager to help the Spaniards. Sandoval and his Cañari forces marched south to engage the forces of Inca Manco who harassed the Spanish forces with his own. After a long struggle he managed to subdue the revolt and broker a peace between the factions fighting in the Mamaicanta highlands.
On 1536 "La Colla" gave birth to a daughter, baptized Eugenia, who years later receive a royal grant confirming her rights (Real Cédula de Legitimación) from Charles V, Holy Roman Emperor(Charles I of Spain) so that she could marry Captain Gil de Rengifo (leaving numerous decedents in both Ecuador and Colombia).
In 1537 he was named Alguacil Mayor (colonial office) and increased his land holdings in Mulaló, Pomasqui and other areas around Quito. In that year he also presented his title of "Alferez" that permitted him to carry the flag of the king.
In 1538 he received a confirmation of his "encomienda" of the Cañaris from Pizarro and in 1539 he further proved his services to the crown in places like Cuzco and Popayán. He lost all his commands and was taken prisoner to Lima during the uprising of Gonzalo Pizarro.
Around 1541 he found his friend Alonso de Fuenmayor in the city of Pasto and went into business raising pigs. He was very successful with this venture. He went to Cali and found buyers for a herd of sheep he had brought from the south and got enough money to convince Benalcazar to name him Governor and General Captain of Nevia and of the Pijao and Panchen Indians.
He then joined the forces of Lcdo. Vaca de Vega who had been sent by the crown to punish Almagro (the younger) and helped man his forces with people from the amazon regions.
On 1543 he presented the titles and commands that Benalcazar had given him but had to confront several local authorities in order to get them legalized. Through all these travails he kept his business sense and acquired many land holdings as payment for his support of the crown and its representatives. Around 1545 he was named Lieutenant Governor and General Captain of Anserma and helped the now Viceroy Blasco Núñez Vela in his expeditions and conquests with his own money.
This same year he married Catalina Calderón de Robles, paying a handsome dowry, with whom he had two sons and many descendants in Quito.
In 1547 he heeded Pedro de la Gasca (the new crown representative) in his call to war again the rebellious Gonzalo Pizarro from whom he was in bad terms since his imprisonment in 1540, but a rebellion began in Anserma and he could not leave his post.
In 1458 he traveled to Lima and was again given "encomiendas" in Mulalo and Pomasqui (close to Quito) and returned to Quito with his family.
Around 1550 he became the owner of the area known as Mullihambato and created ranches dedicated to raising and commercialization of sheep, goats, cattle and pigs. The Quito city government gave him a special mark to distinguish his animals and special rights for their sale in the region.
There is little information from 1550 to 1559, but in that year he returns to Quito and becomes "Regidor Perpetuo de su Cabildo" (a sort of perpetual magistrate of the city). At this time he began the construction of the chapel of San Juan de Latrán next to the church of La Merced in Quito. In 156l the Pope, Pius IV, approved said construction. In 1562 the king, Phillip II, confirmed his appointment as Regidor Perpetuo.
Around 1565 he returned to Spain to rest from his American ordeals. He visited the town were he was born and the place where his grandfather's weapons (Hernán Dianes de San Pedro) and took some of them back to Quito where they some are still held. In 1567 king Phillip II gave him his own coat of arms, in which some of his exploits, like the breaking the siege of Lima, were shown. In 1568 he returned to Quito bringing many decorations for the chapel he had built, including a couple of paintings by the Italian artist Titian and to two relics of Santa Maria de Nieva (piece of hand and foot).
1577 his encomienda of Mulalo was confirmed for two lives by the crown and on May 29, 1580 he wrote his will in Quito with the scribe Juan Carrillo. His lands in Mulalo were divided among various heirs and part of them was given to the Indians that lived there. His great wealth, that included houses, workshops, land, silver, jewels, cattle, horses went to his two daughters. His house in Quito, next to that of another conquistador Juan de Londoño, was left to his eldest daughter.
He died a few days later at the house of his son in law, Miguel Fernandez de Sandoval, and was buried in the chapel he had built for the purpose(San Juan de Letran). Due to a contract with the church of la Merced masses were to be said for him in his chapel from then on.
- Doña Francisca Coya, hija de Huayna Capac, fue hecha prisionera por el Capitan Diego de Sandoval y Ampuero, durante la conquista de la provincia de Chapzrra en los terminos de Quito.
Posteriormente contrajo matrimonio con el Capitan Sandoval Ampuero y tuvo una hija, dona Eugenia de Sandoval que caso en la ciudad de Anserma, con Gil Rengifo. Del matrimonio, nace doña Maria Rengifo que caso a su vez con Don Vicente Tamayo, dejando una descendencia de cinco varones y una mujer.
- DIEGO DE SANDOVAL Y LA MOTA
Conquistador (Santa Olalla -Toledo, España-, hacia 1505 - Quito, 1580)
Diego de Sandoval y La Mota fue uno de los primeros Sandovales que emigraron a América.
El 18 de abril de 2007 nos escribió Patricio Eastman, de Guayaquil, Ecuador
Mi nombre es Patricio Eastman y vivo en Guayaquil, Ecuador. Desciendo del Capitán don Diego de Sandoval y de su segunda esposa Catalina Calderón de Robles.
Le envío una pequeña reseña de mi antecesor para su información.
Atentos saludos,
y nos envió una reseña de su ascendiente
Don Diego de Sandoval, joven hidalgo castellano que pasa tempranamente a Indias; valeroso y disciplinado en las múltiples y arriesgadas empresas de conquista; puesto a servir en las tareas militares por peligrosas que fueren; fiel a su Rey y a sus jefes inmediatos; Alvarado, Benalcázar, Pizarro, Vaca de Castro y La Gasca; buen amigo de sus compañeros Benalcázar y otros; dueño de una religiosidad profunda y práctica; tradicionalista orgulloso de su linaje; incansable fundador de ciudades nuevas: Santiago de Guatemala, San Francisco de Quito y Santiago de Guayaquil; jinete infatigable que recorre varias veces a caballo por los Andes, desde Cartago al Cuzco; viajero pertinaz que cruza cinco veces el Atlántico y por lo menos tres veces bordea las costas pacíficas de Sudamérica desde Nicaragua a Lima; poblador y constructor de Quito, donde se radica; uno de los iniciadores del mestizaje, con la Coya; buen padre de familia y decidido protector de sus parientes, aun al extremo de caer en nepotismo; encomendero no descuidado de los indios puestos bajo su custodia, que lo seguían como jefe e inclusive combatían por él con fidelidad; empresario de iniciativas creadoras en ganadería y agricultura; munícipe preocupado del progreso de la comunidad y de su servicio; constructor de edificios, capillas, caminos y puentes; tenaz en la defensa de sus intereses, aunque ambicioso de honores, riquezas y poder; en fin, hombre culto, amigo del arte.
En el diccionario biográfico de Ecuador encontramos la biografía del conquistador.
DIEGO DE SANDOVAL Y LA MOTA
CONQUISTADOR.- Nació en la Villa de Santa Olalla, Diócesis de Toledo, hacia 1505, en el seno de una familia hidalga. Fueron sus padres legítimos Gonzalo de Sandoval y San Pedro, miembro de un antiguo linaje toledano, quien tuvo casa en Santa Olalla con las armas de sus antepasados y escudo en el frontis, e Inés de la Mota, de igual calidad y vecindad.
La biografía de este conquistador ha sido publicada por el Dr. Fernando Jurado Noboa, a quien seguiremos de aquí en adelante y la probanza de sus méritos y servicios en varias publicaciones especializadas.
De escasos 17 años pasó adolescente a Indias en 1522. Estuvo primeramente en México y siguió con sus armas propias y caballo a Pedro de Alvarado en la conquista de Guatemala, participando en la fundación de Santiago de los Caballeros y luego avecindándose en Cuzcatán.
En 1533, a los diez años de eso, embarcó con el Adelantado Alvarado rumbo a Quito, llevando numerosos esclavos de ambos sexos, muchos de los cuales murieron a consecuencia de las enfermedades y el frío al traspasar la cordillera occidental de los Andes . Primero arribaron a las costas de Manabí, cruzaron las selvas del río Guayas y siguieron a la sierra entrando por la región de Liribamba, donde Sandoval plegó a los tercios de Benalcázar, una vez que su Jefe pactó la entrega de sus hombres con Almagro, previo pago de cien mil pesos de oro en el Perú. Desde entonces nació una gran amistad entre Sandoval y Benalcázar y juntos avanzaron a combatir a Rumiñahui en el norte. Primero lo buscó con Diego de Tapia por la región de los indios Yumbos (Santo Domingo de los Colorados Pifo y Quinche). De allí siguió a las sierras de Latacunga con Juan Márquez en seguimiento de Soposopagua.
El 6 de Diciembre de 1534 figuró entre los primeros vecinos que recibieron solares en la villa de San Francisco de Quito. Al siguiente año acompañó a Benalcázar a recoger a los pocos españoles que habían quedado en la ciudad de Santiago (hoy Santiago de Guayaquil) y con ellos bajaron a la costa, repoblándola en algún punto de la cuenca del Guayas y pacificando la isla Puna. Entonces siguieron a San Miguel de Piura y de regreso pasaron por la provincia de los Cañaris, donde encontraron a un grupo de hijas de Huayna Cápac y recibió de regalo a una de ellas, llamada la Colla, que fue bautizada con el nombre de Francisca y se convirtió en su esclava, viviendo con él sin casarse. Después regresó a Quito.
El 36 merodeó por la región de Pasto con Benalcázar, pero temiendo un alzamiento en el sur regresaron a Quito. Al poco tiempo fue llamado por Francisco Pizarro a Lima, acusado de algo, pero comidió que al llegar a esa capital tuvo que romper el cerco que los indígenas le tenían puesto, trepando el cerro de San Cristóbal y desalojándoles de allí, hazaña que le sirvió para que le perdonara Pizarro.
Enseguida pasó en busca de hombres de guerra a Quito, pero el Capitán Pedro de Puelles, que dirigía el Cabildo, se opuso, y tuvo que recoger quinientos aguerridos indígenas del Cañar, de la Encomienda que le había dado Pizarro, para volver al Cuzco y a Lima, donde el alzamiento del Inca Manco mantenía a los españoles a la defensiva. De allí siguió a poner la paz entre las tribus sublevadas en las sierras de Mamaicanta.
Ese año de 1536 la Colla le dio una hija bautizada como Eugenia, quien años después recibió una Real Cédula de Legitimación del Emperador Carlos V y casó con el Capitán Gil de Rengifo, con numerosa sucesión en Colombia y Ecuador.
El 37 figuró como Alguacil Mayor y acrecentó sus tierras con varias expropiaciones en Mulaló, Pomasqui y otras regiones de Quito. Ese año presentó ante el Cabildo su título de Alférez, que le permitía llevar la bandera de Su Majestad, pero se le pidió una Real Confirmación. El 38 recibió un Amparo de Pizarro en la posesión de sus indios Cañaris. El 39 probó sus Servicios con varia declaraciones de testigos, marchó primeramente a Popayán y de allí regresó hasta el Cusco.
Cuando en Noviembre entró el Capitán Alonso de Aldana a nombre del alzado Gonzalo Pizarro, los Capitanes Diego Daza y Diego de Sandoval protestaron contra esa usurpación y fueron tomados prisioneros y remitidos a Lima, perdiendo Sandoval su Encomienda de los Cañaris.
De vuelta el 41 hizo sociedad en Pasto con su amigo Alonso de Fuenmayor para la cría de cerdos y vendió en Cali parte de sus ovejas que había llevado desde el sur. Estaba con mucho dinero y Benalcázar le nombró Gobernador y Capitán General de Neiva y de los indios Pijaos y Panchen.
Después entró al Servicio del Licenciado Vaca de Castro que iba al Perú a castigar a Almagro el Mozo y le reunió gente para la realización de esa empresa, sacándola del oriente. El 42 hizo una nueva Probanza y le dio en préstamo cuatro mil pesos a Benalcázar, para que mandara un Procurador a la corte, que defendiera sus derechos.
El 43 presentó al Cabildo de Pasto sus títulos dados por Benalcázar y mantuvo diferencias con Hernando de Cepeda y Hernando de la Espada, del bando contrario al de Benalcázar, quienes representaban los intereses de Pascual de Andagoya. Ese año hizo una nueva Probanza y colonizó Pasto, después pasó a Cali y Benalcázar le riñó por ello.
Como buen comerciante, se trasladaba llevando sus caudales y adquiría posesiones. En el remate de bienes de Cristóbal Díaz, vecino de Anserma, se cobró la deuda que manteníale Benalcázar. El 44 aparece de dueño del repartimiento de indios cercanos a Cali e importaba negros de Panamá. El 45 fue Teniente de Gobernador y Capitán General de Anserma y ayudó al Virrey Núñez de Vela proporcionándole los bastimentos necesarios a su expedición, de su bolsillo.
El 45 casó en Anserma con Catalina Calderón de Robles, dotándola ricamente, en quien tuvo dos hijos y numerosos descendientes en Quito. El 47 asistió al llamamiento de Pedro de la Gasca contra Gonzalo Pizarro, de quien estaba distanciado desde su prisión en 1540, pero estallaron motines en Anserma y recibió la orden de regresar allí. El 48 viajó a Lima, fue premiado nuevamente con las Encomiendas de Mulaló y Pomasqui y de regreso a Quito con su familia, realizó con Pedro Muñoz la visita a Indios en 1549.
El 50 entró en posesión en la zona de Mullihambato, de tres estancias para el incremento de ovejas y cabras y solicitó otras dos más para el desarrollo del ganado vacuno y porcino. El Cabildo de Quito le concedió un hierro especial para que marcara a sus animales. Ese año estuvo en Guayaquil, el 51 en Lima, el 54 en Pasto y en Cali y de allí se pierde su rastro por algún tiempo.
El 59 estaba nuevamente en Quito como Regidor Perpetuo de su Cabildo y celebró un contrato de misas con los padres mercedarios. Igualmente, comenzó a construir la capilla de San Juan de Latrán junto a esa iglesia, y el 61 el Papa Pío IV aprobó su erección. El 62 Felipe II le confirmó como Regidor Perpetuo. El 65 su hija Ana, de 19 años de edad, andaba en escarceos amorosos con el Presidente de la Audiencia Lic. Hernando de Santillán. Sandoval pretendía la caída del Presidente, pero pensándolo mejor, optó por marcharse a España donde tomó un merecido descanso, visitó su pueblo natal, vio las armas de su abuelo Hernán Dianes de San Pedro "que miró y revolvió", tomando algunas para sí como hijo mayor de sus hermanos, para llevarlas a Quito donde aún se conservan algunas de ellas. El 66 su hermano Juan, vecino de la villa de Escalona, obtuvo certificación de Hidalguía a favor de sus tres hermanos. El 67 Felipe II le concedió un Escudo de Armas. El 68 regresó trayendo adornos, cuadros de Tiziano y dos reliquias de Santa María de Nieva para su Capilla, compuestas de un pedazo de mano y otro de pie.
El 77 le fue confirmada su Encomienda en Mulaló por dos vidas y el 29 de Mayo de 1580 otorgó testamento en Quito ante el Escribano Juan Carrillo, murió poco después en casa de su yerno el Capitán Miguel Fernández de Sandoval y fue sepultado en su Capilla de San Juan de Letrán. Sus tierras de Mulaló fueron divididas por su orden y entregaron una parte de ellas a los indios; su inmensa fortuna para la época, compuesta principalmente de casas, obrajes, tierras, vajilla de plata, joyas, vacas, yeguas, mulas, caballos, cabras, cerdos y ovejas, pasó a sus dos hijas. "A Roma había pedido una cabeza de mártir".
En Guayaquil tenía dos campanas y chirimías y un sacabuche venidos de México para su Capilla; en su casa un escritorio con sus papeles, certificaciones y títulos, la mayoría de los cuales han sido guardados por sus descendientes hasta la presente. Poca era su ropa y menos sus libros, que nunca había pasado por elegante y relumbrón y peor por intelectual, aunque sabía leer y escribir correctamente. En cambio tenía muchas armas y a su Capilla mandó un Estandarte con columnas de plata. En Chillo funcionaba su estancia, no tenía deudas y para evadir las crecidas imposiciones a la herencia hizo una Carta de Dote falsa.
Era su confesor Fray Luis de la Cuadra, a quien encargó que cumpliera un negocio secreto y hasta fundó un Mayorazgo a favor de su hija Ana y sus descendientes que llevaran su nombre y apellido. Su casa estaba junto a la de Juan Londoño y por el otro lado ?pasando la calle? daba al Monasterio de las Monjas Conceptas y a la Casa de la Audiencia.
© Rodolfo Pérez Pimentel
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