Notas |
- Nombre Matilde Torreglosa
Sexo Female
Fecha de nacimiento 14 Mar 1843
Nombre de la madre Carmen Torreglosa
Sexo de la madre Female
Nombre del abuelo materno Julian Torreglosa
Nombre de la abuela materna Maria Gregoria Sabaleta
Tipo de acontecimiento Christening
Fecha del acontecimiento 23 Mar 1843
Lugar del acontecimiento Santa Marta, Magdalena, Colombia
Lugar del acontecimiento (original) El Sagrario, Santa Marta, Magdalena, Colombia
- De JOSÉ NIETO IBÁÑEZ - Historiador - Sevilla, España
Extracto en CorreVeDile
.- ¿Se marcha usted para La Habana?
.- ¡Nada de eso! Voy a regresar a Manzanillo, lugar donde nací, pero mi verdadera intención es establecerme en la sureña ciudad de Cienfuegos. Además, tengo varios negocios en la isla y hasta un título nobiliario heredado de mis antepasados. ¿Sabía usted que soy El Marqués de la Vega?
.- No, no lo sabía. De todas maneras? ¡Lo echaremos de menos! Pero, yo tenía entendido que usted es viudo.
.- ¡Lo fui! Verá usted, don Eusebio. Yo estuve casado dos veces. La primera mujer me dio 3 hijas. Ella era cubana, pero vivía aquí en Barranquilla y su apellido era Izaguirre. Luego que enviudé, regresé a Cuba y allá me uní a mi cuñada, más que todo para que me ayudara a criar a las niñas. Volví a enviudar y entonces dejé a las nenas con sus abuelos y me vine para Colombia, con un contrato para la construcción del ferrocarril del Magdalena, pues, además de capitán de barcos, soy ingeniero constructor, graduado en Houston, Texas.
.- ¡Caramba! ¡Qué interesante! ¡No sabía que fuera usted ingeniero!
.- Bueno, allá en Santa Marta, por medio de un amigo, conocí a la mujer con quien estoy casado en la actualidad. Ese amigo, cuyo nombre me reservo, viéndome tan afligido por la muerte de mi segunda esposa, me dijo que habría de presentarme a una muy importante familia que tenía 10 hijas; que yo podría escoger una de ellas. Así que me decidí por la que me pareció más bella y además, la más joven: Gilma Raquel Senior?
.- ¡Ajá, pero ésa es una buena familia! ¿No es verdad?
.- ¡Sí, claro! Como le dije, es una de las 10 hijas que tuvo el matrimonio de Don David H Señor y Matilde Arana.
.- ¿Ese señor es familia de don David J Senior?
.- Son parientes. Es la misma familia. Son de origen judío. David H. Senior, el papá de mi mujer, es nacido en Curaçao. Es hijo de Abraham Senior y Doña Raquel Calvo. Todos ellos son de religión israelita. Ya usted debe saber que los Senior vinieron a través de Curaçao.
.- ¿Y cómo se llama la mamá de su esposa?
.- Ya se lo dije: Matilde Arana. Ella es nacida en Santa Marta.
.- ¿Judía también?
.- No. Ella pertenece a la religión protestante. Su padre era el señor Camilo Arana y la madre: Carmen Torregrosa.
.- ¿Se casaron en Santa Marta?
.- No. Nosotros nos casamos en Barranquilla, ya que sus padres se habían mudado para acá.
.- ¿Y lo del ferrocarril?
.- Lo dejé. Preferí venirme para esta progresiva ciudad y trabajar como capitán de barco.
.- ¿Y qué hacía usted en Cuba?
.- Allá fui primer oficial en la marina mercante; aunque después adquirí el título de capitán. Todo ese avance rápido en mi carrera tuvo que ver con el hecho de mis estudios de ingeniería en Houston, Texas.
.- ¿Y cuándo se casaron? Quiero decir, en qué fecha.
.- ¡Don Eusebio! ¡Parece que el chisme le entretiene! ¿No es cierto?
.- ¡Curiosidad! ¡Pura curiosidad, mí querido capitán!
.- Le diré que fue el 21 de agosto de 1878. Nos casamos en la Notaría Primera?Precisamente hace unos días celebramos el séptimo aniversario de bodas.
.- ¿Y no tienen hijos?
.- No, porque como ya le expresé, tengo planes concretos de regresar a Cuba a partir del año 90, no sólo con el objeto de arreglar algunos negocios en la isla, sino para radicarme en Cienfuegos y que mis futuros hijos nazcan allí. Pienso tener unos diez, por lo menos?
Don Eusebio se le quedó mirando con curiosidad y fastidio a la vez, pues la conversación no había tocado temas de actualidad. De manera que le propuso continuar al día siguiente, después que él volviera de la misa de 10 de la mañana; pero ni siquiera se atrevió a invitarle a asistir juntos al culto, pues sabía que no le aceptaría.
Finalmente, se despidieron con un apretón de manos y el capitán se dirigió casi corriendo a su casa para degustar de su infaltable sancocho del fin de semana. A fin de cuentas, las cosas entre él y su mujer, se habían arreglado para bien, ya que él, esta vez sí, pensaba mantener la promesa de suavizar un poco su carácter explosivo; de ahora en adelante, sería un marido cariñoso y ejemplar en todos los aspectos de la vida?
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